martes, 31 de diciembre de 2019

RIGOBERTO RATXIC: EL CASO HIDDLESTON (9NA PARTE)

Image result for tom hiddleston"

Al transponer el umbral de su casa no pude sacudirme  la sensación inusual  de entrar en la dimensión desconocida. La sala al interior de la casa de William contrastaba significativamente con la fachada. Mientras el frontispicio de su hogar era en su totalidad de un bastante desganado color crema pálido, el interior de la casa de William era rica en tonos rojo vino. En los sofás y la alfombra este color predominaba. Sin duda alguien en la casa era un gran entusiasta del rojo vino.

Otro color que aparecía frecuentemente era el azul en todas sus variaciones , en los cuadros , jarrones y  estatuillas. Había un montón de estatuillas ¡un montón! casi daba miedo.


William me hizo sentar en uno de los estrafalarios sofás que ostentaban el bendito color rojo vino.
—Eh, ajem Wiliiam, vaya "interesante"  lugarcito que tienes aquí—Comenté con mal disimulado desdén. William enrojeció.

—Si, es que...bueno. es el estilo de mi padre—."Mmm así que el señor súper serio era el perpetrador de "esto""—concluí decepcionado pero me guardé de compartir mis observaciones con William.
—¡Qué raro que no vea estos colores en la fachada!—se me escapó el comentario.
—Si,—continuó William turbado — teníamos la fachada antes de otro color ,pero los vecinos nos obligaron a cambiarla,hubo una reunión vecinal de extrema urgencia y...—
Mientras más explicaba William, mucho más rojo se ponía; mientras que yo poco a poco me exasperaba más.Finalmente:
—¡William!¡William!—Exploté exasperado—¡Escucha! Hablaremos de los problemas de diseño y decoración de tu padre en otra ocasión. Ahora hay algo urgente que deseo preguntarte: ¿Recuerdas lo que te sucedió en la madrugada?—
Ante la pregunta William me miró atentamente y algo extrañado.Parecía estar en una profunda concentración. Finalmente balbuceó:—¿E... eenn la madrugada dice? ¿Qué debería recordar? ¿Mis sueños? No entiendo, Señor Ratxic...—Fijó su cuestionadora mirada en mi, parecía absolutamente sincero y totalitariamente perdido; el pecoso no recordaba nada.Por supuesto que insistí.
—¿No recuerdas que te traje en un taxi esta madrugada? Te veías muy mal ¡Apenas si hablabas!—Entonces la expresión del pecoso cambió al de instantáneo reconocimiento y se le escapó un "¡Oh!" cerró los ojos como aliviado y apareció una sonrisa en su rostro.—Ah, señor Ratxic, por un momento caí redondito en su trampa ¡Qué ocurrente que es usted! ¿Quiere vino?—de un brinco se puso de pie—¡Bien jugado, Sr. Ratxic!—
Solo atiné a abrir la boca sin hacer ningún ruido inteligible, para cuando pude articular un"No, no, no, no" el pelirrojo ya había llegado a otra habitación de la casa. Escuché más voces interactuando con Willliam. No tardó mucho William y  regresó con copas de vino en una charola y además acompañado de su madre. Precisamente la persona que en estos momentos quería ver. Ella a diferencia de William no estaba aturdida en la madrugada ¡Ella podía recordar!
—¡Oh!Señora Grant—me apresuré a saludarla estrechando su mano—finalmente, la persona con la que necesito hablar...—
—¿Se conocen?—inquirió William
—Si—
—No—
Se oyeron nuestras respuestas al unisono, dejando a William confundido.
—Se...señora Grant, nos conocimos esta madrugada cuando le traje a William, estaba catatónico, fuera de si...—
—Disculpe caballero, pero aquí evidentemente hay un error—me interrumpió—Esta es la primera vez en mi vida que lo veo y además le puedo asegurar que William no vino a casa en la madrugada ni mucho menos lo trajo usted—
Eso si me tomó por sorpresa. Que William no recordase nada era de esperarse pero Elena Grant ¿cómo es que no podría recordar haber llorado desesperadamente por su hijo hace solo cuestión de horas? ¡Maldito Hiddleston! seguro la tenía amenazada.
Mientras cavilaba hizo su aparición en la sala el padre.
—Ajem,  Sr. Ratxic, este es mi padre, el señor Benedict Grant. Papá, este es el señor Ratxic,el fotógrafo de quién te hablé.—
—Mucho gusto— apretó mi mano otra mano peculiarmente fría pero firme.—¿qué lo trae de visita?
—Pues vine a ver como estaba William...eh estaba hablando con la señora Grant sobre los eventos de esta madrugada?
—¿Qué eventos?—
—Am nada importante me temo cariño— comentó la señora Grant.
Era evidente que el señor Grant desconocía los acontecimientos de la madrugada y consideré prudente guardar silencio.
—Un momento ¿Es usted el fotógrafo que hirió a Hiddleston?—inquirió el señor Grant entre curioso y perplejo.
—Bueno...fue algo accidental...—
—Todo mundo está hablando de eso desde ayer.—continuó.
—El señor Ratxic llegó con una historia interesante.—agregó Elena
—Tranquila,mamá todo se trata de una buena broma del señor Ratxic. Lo hubieses visto en la comisaría. es un hombre muy divertido
—Y violento—agregó sin pestañear Elena Grant; su mirada fulminante dirigida hacia mi sensible persona.
 A los 15 minutos de ese intercambio verbal me halle fuera de la casa de los Grant. Recibiendo un sol benevolente en el rostro y con muchos pensamientos confusos en la cabeza ¿Qué estaba sucediendo acá? ¡Qué pudo haber hecho Hiddleston para asustarla de tal modo? ¿Tenía que haberla amenazado ¿No? Aunque eso no explicaba muy bien su mirada acusadora tras descubrir que yo había sido el causante del golpe al rostro inmaculado de Hiddleston. En serio: ¡QUÉ rayos estaba pasando acá?
Lo único bueno  que pude sacar aparte del vino fue el número del celular de Benedict Grant, tal vez a solas podría sacarle algo o alertarlo de lo que sucedía con su familia.
William me tomaba por un tipo gracioso y ocurrente, era un chiste con patas para él ; Elena al parecer me consideraba un salvaje violento y Hiddleston por su parte me había convertido en un payaso.



☼Notas:
Feliz año nuevo. chicas y chicos, gracias por la larga espera y la alta fidelidad.  Este ha sido un año muy atareado pero que me ha servido para ordenarme un poco más. Todo este esfuerzo rendirá sus frutos este año. Como siempre el capítulo se queda como a mitad de lo que pensaba que alcanzaría a contar.
Por cierto tengo un canal de Youtube que milagrosamente ha sobrepasado los mil suscriptores:
Aquí un video que grabé del primer capítulo, estoy pensando dejarlo así y grabar los demás ¿Qué opinan?
https://www.youtube.com/watch?v=qU5YvxWizEs&t=10s






jueves, 21 de marzo de 2019

RIGOBERTO RATXIC: EL CASO HIDDLESTON (8VA PARTE)



- Esta es la octava parte. Abajo dejo el link a la primera parte a quien le interese.
http://the-haven-of-fiction.tumblr.com/post/159364503153
Los resultados del laboratorio no iban a llegar hasta dentro de un par de días, un análisis de toxicología  completo podría tardar hasta 11 semanas, así que no me quedaba más que esperar.

William había estado en continua comunicación con su madre durante su estadía en la comisaría. Habló por teléfono al menos en tres ocasiones. Todo siempre ante la atenta mirada del comisario quién no estaba dispuesto a permitir que la más mínima información de su espectacular caso se filtrara al dominio público. Lo que no podría jamás  imaginar su madre era el extraño trance en que lo vería. Era una situación muy triste.

Ya casi a puertas de mi hotel un pensamiento me asaltó: No debí dejar a William con sus padres, debí habérmelo llevado al hospital más cercano y  asegurarme de que le hicieran los análisis lo más pronto posible. Tan pronto como el pensamiento se formó en mi cabeza intenté desterrrarlo de mi mente. Por supuesto que sus padres se asegurarían de que William estuviese bien; y eso significaba averiguar que pasaba con él; por supuesto que tendrían que hacerle un análisis toxicológico completo...¿Y si de alguna manera Williamcito se recuperaba? ¿Y si consideraban, entonces, que no era necesaria tanta cosa? No, claro eso difícilmente ocurriría. William aún debe estar tieso como una tabla, balbuceando incoherencias y tendrían que hacerle las pruebas. No había de que preocuparse ¿o no?¡o no?

No pude dormir as  poco menos de 4 horas que me quedaban y de pronto me encontré con los primeros rayos de sol de la mañana londinense. Las dudas no dejaban de atormentarme.

Nunca supe en que momento me puse de pie y me dirigí al paradero. Solo sé que ya en el taxi, me repetía a mi mismo que mi celo era innecesario, que todo iba a estar bien, que era yo un total y absoluto exagerado. Pero iba, que si no iba y me cercioraba, jamás volvería a dormir en toda  mi vida. Exagerado, si, un poco exagerado. , estamos de acuerdo en eso.

A media cuadra para llegar a casa de William pegué un grito, algo así como el graznido de un ave palmípeda siendo estrangulada, para obligar al chofer a frenar en seco. Mis hábiles ojos de reportero gráfico habían "detectado la presencia del enemigo" Un auto lujoso de color blanco, un jaguar estaba estacionado frente a fachada de la casa del pecoso. Si , bueno luego de  pasar algo de tiempo con William, ya saben, prácticamente cargándolo hasta un taxi, observé que el pelirrojo exhibía pecas.

Casi olvidé pagarle al taxista por culpa de la prisa y el sigilo que puse en mi salida. El taxista interpretó mis movimientos como un feo intento mio de escaparme si pagar, lo que me hizo merecedor a un par de insultos en referencia a mi santa madre. Le pagué rápidamente gesticulando, dedito sobre la boca de por medio, para que no alerte al visitante en frente de la casa de William , pero el escándalo logró que varias cabezas voltearan en toda la cuadra incluyendo a quién o quienes estuvieran frente a la casa del pelirrojo. Mis años de experiencia en acosar eehh contemplar respetuosamente a las celebridades a fin de reportar sus actividades al público me hicieron reaccionar rápidamente. Antes de que los de la casa del pecoso pelirrojo yo ya me había lanzado, panza por delante, al piso donde los arbustos de los jardines de las casas aledañas me proporcionaban un conveniente y muy necesitado escondite. El despistado taxista seguramente dirá que en realidad me caí por torpe, pero que sabe ese animal de las finezas de mi oficio...bueno tal vez resbalé un poquito, pero todo lo tenía planeado y bajo mi control ajem.

Esperé a que mi taxi se alejara para moverme. Con un "Adiós, imbécil" gritado con emoción y sentimiento desde su asiento de conductor, el taxista, nuestro amigo, el buen taxista, finalmente me bendijo con su ausencia. Tardé un poco en recuperarme de mi  romántico y repentino encuentro con el suelo. Un evento que sin duda dejó huellas imborrables para el resto de mi vida. Una vez que pude incorporarme  y siempre bajo la protección de los arbustos pude confirmar mis temores. A puertas de la casa y ya despidiéndose afectuosamente de las madre de William se hallaba Hiddleston, en elegante camisa blanca y pantalones de vestir color acero azulado con rayas verticales que hacían que sus hermosos ojos verdiazules resaltaran más , reafirmando su aspecto angelical ¡Si superan lo que yo sabía! y lo que aún me tocaría por saber! Había otro sujeto a su lado en ropa muy casual que no reconocí y William que ahora se veía sonriente y energizado, tal como lo conocí en la comisaría. Al lado suyo observante y casi mudo, estaba quien luego supe era su padre.

"La orden de restricción corre hasta mañana al medio día." las palabras de Hiddleston en la madrugada empezaron a sonar insistentes en mi cabeza. Permanecí oculto entre los arbustos observando la interacción entre las cinco personas. Una larga despedida en la que Hiddleston no dejaba de hablar y sonreír mientras de vez en cuando ponía sus manos de forma amistosa o protectora sobre los hombros del pelirrojo, William sonreía de oreja a oreja y respondía animadamente con exclamaciones de alegría y sorpresa, su madre tenía todo el tiempo una sonrisa dibujada en su rostro, un aire de tranquilidad y dicha la rodeaban, se diría que estaba... ¿agradecida? Por otro lado el sujeto que acompañaba a Hiddleston no paraba de revisar su celular- El que me resultaba curioso era el padre de William, era todo ojos pero se mantenía distante, algo desconfiado tal vez. No había caído bajo el hechizo del farsante de Hiddleston, eso era evidente, con él tendría que hablar.
En algún momento de  la prolongada despedida Hiddleston miró en mi dirección como si hubiese descubierto mi escondite y sonrió sardónicamente. Me sobresalté alarmado, seguro en aquél momento de que Hiddleston me pondría en evidencia y se iría a quejar de que no estaba cumpliendo con mi castigo. —¡Maldito, Hiddleston! — farfullé. Pero pronto, Hiddleston volvió a poner toda su atención en sus interlocutores sin mayor preocupación, el peligro había pasado. Pocos minutos después se despedían con dramáticos abrazos al estilo de la historia cinemática de Scarlett O´Hara.

Hiddleston y quién asumo era su seguridad finalmente subieron al Jaguar blanco y al  pasar cerca de mi escondite  juraría que Hiddleston sacó la mano por la ventanilla del auto y la agitó en mi dirección. Tal vez era mi imaginación, tal vez.

Esperé unos minutos antes de salir de mi escondite y tocar la puerta del hogar de Willian. Quien salió a recibirme  fue el mismísimo Willianm.—¡Señor Ratxic! saludó radiante asomando su carita pecosa por la mirilla—¡Oiga si venía tan siquiera un poquito antes se hubiera encontrado con Tom! — Horror "Tom" ya andaban en confianza—¡Maldito, Hiddleston! — repetí para mis  adentros—Si, que lástima,William —mentí— para otra vez será el épico reencuentro ajem eh ¿puedo pasar? —– —¡Oh, claro! si,  disculpe señor Ratxic ¡pase! ¡pase! ¡pero que descuidado soy! ¡dónde están mis modales! —William prácticamente me arrastró al interior de su casa, su  vitalidad y fuerza eran un perfecto contraste con lo que  había presenciado en la madrugada, hace pocas horas nada más. Mi esperanzas de que le hubiesen hecho algún análisis se desvanecía a cada segundo mientras admiraba la "milagrosa" recuperación del universitario. Estaba seguro de que el tramposo de Hiddleston tenía mucho que ver en todo esto. Tendría que jugar muy bien mis cartas si quería ponerlo en evidencia, sin duda me estaba enfrentando a un profesional del engaño.


☼ NOTAS:
Hola y muchas gracias por seguirme a pesar de lo demorona que soy. Ojalá les haya gustado este capítulo. No digo pronto por que parece que eso me sala los planes XD pero ya estoy haciendo el siguiente.

Si recién lees la historia, aquí el primer capítulo:

https://sacerdotisalokiana.blogspot.com/2017/01/rigoberto-ratxic-el-caso-hiddleston.html



lunes, 10 de septiembre de 2018

RIGOBERTO RATXIC: EL CASO HIDDLESTON (7MA PARTE)




Me daba la espalda, mi presencia inadvertida. Por un instante consideré esperar a que se fuera, parado allí sin atreverme siquiera a respirar, dejando la ventana abierta para alejarme inadvertido. En tan solo un día de tenerlo cerca había aprendido a temerle. Más el destino estaba dándome otra oportunidad. Me armé de valor y respiré hondo.
—Oiga,señor Hiddleston—sobresaltado al oír mi voz, Hiddleston volteó a verme. Sus ojos bien abiertos me dieron la idea de un cervatillo asustado. Quería hablar con él, no hacer que salga corriendo, y eso es lo que parecía que iba a hacer. No se me pasó por alto lo risible de nuestra situación: Hiddleston parecía tenerme tanto miedo como yo a él. Tenía que demostrarle...bueno en realidad fingir, si, tenía que fingir un tono amistoso. Entonces recordé lo bien que respondía a su primer nombre.
—Tom —dije, en el tono más inocente que me fue posible y de inmediato casi mágicamente noté como todo su cuerpo se relajaba, esbozó una sonrisa, una sonrisa falsa sin duda—: solo quería—tragué saliva— disculparme personalmente con usted, yo... yo solo quería hacer bien mi trabajo y le...le arruiné el día. Quería decirle cara a cara, de hombre a hombre que lo siento —mentía por supuesto, yo no sentía ni una pizca de culpa,bueno tal vez algo, pero éste patán me provocó y lo otro,de lo otro aún no estaba seguro. Me acerqué un poco más, a la luz del poste cerca del paradero miré sus ojos, los verdes azulados,los pálidos normales. No había peligro. Oh si, había aprendido a identificar ese tonito de verde intenso con el peligro. ¿Y que decía mi instinto? Mi "sentido arácnido" estaba calmado. Todo bien.
—No tiene idea, señor Ratxic de lo importante que es esto para mi, no deseo estar enemistado.— dijo con su suave y elegante voz de perfecta dicción. El sujeto era irritantemente perfecto. Sonrió y me extendió una mano. Inmediatamente la estreché. Sus manos eran suaves, probablemente las manos de hombre más suaves y bonitas que he estrechado, dedos largos de artista. Hiddleston tenía un apretón firme.
—Si, bueno. Siguiendo esa onda de que no quiere andar enemistado con nadie...—
—¿Tiene un encendedor?—
—S-si por supuesto.—no tenía idea de que Hiddleston fumara, su imagen hasta el momento era el de un Príncipe Disney, las ganas de tener de nuevo mi cámara empezaron a aguijonearme—.¿Así que fuma?—
—Lo estoy tratando de dejar, pero este día ahh — soltó una larga bocanada de humo, era un experto—este día, ha sido demasiado ¿No cree?
—¡Absolutamente! una locura ja, ja eh con respecto a esa orden de restricción...
—La orden de restricción se queda, Ratxic —me contestó cortante sin tan siquiera mirarme, los ojos fijos en el cigarrillo que se balanceaba delicadamente entre sus largos dedos, no veía sus ojos, solo sus largas pestañas.
—¿No que no quería estar enemistado? Deme al menos una prueba de buena voluntad. Tener una orden de restricción hará más difícil mi trabajo.Tampoco podré acercarme a otras estrellas que estén con usted y además...—
—Ese es mi taxi. Ya le dije mi respuesta, Ratxic.—finalmente me miró fijamente. Por unos segundos me sentí deslumbrado. Hiddleston era magnético, él era de esas celebridades. Unas son carismáticas, otras son apasionantes y curiosas y otras como Hiddleston irradiaban magnetismo cuando estabas cerca y lo mirabas a los ojos. Sin duda nacido para el estrellato. Mi Nuria estaba enamoradísima hasta los huesos de este sujeto. ¡Lo celosa que la iba a poner cuando le diga que lo tuve tan cerca y en varias ocasiones!

El efecto magnético de Hiddleston finalmente pasó y de nuevo regresé a revisar mi triste situación: Allí estaba yo, humillándome, pidiéndole disculpas y suplicando un favor. Ah pero no, al señorito se le dio por ponerse arrogante. Empecé a hartarme.
—Nos vemos, señor Rátxic, lamento no poder hacer más por usted sin salir perjudicado. O mejor dicho no nos veremos en mucho tiempo. Lo invitaría al compartir el taxi pero el comisario me aconsejó que mantuviera mis distancias.La orden de restricción corre hasta mañana al medio día— aclaró y se dirigió al taxi,aún con el cigarrillo en mano. Abría la puerta y me daba la espalda—. eso me enfureció más. Podía sentir la ira bullendo dentro de mi, subiendo hacia mi cabeza. Apreté los puños y decidí actuar. Iba a demostrarle que a mi nadie me ignoraba.Caminé hacia Hiddleston decidido a darle una buena tunda. Al fin de cuentas le estaba haciendo un favor. Tarde o temprano tenía que aprender la dura lección de la vida: No todo el mundo existía para besarle las pompas y hacerle caso a cada uno de sus estúpidos caprichos. Él no era ningún rey. Nuria seguramente me odiaría por esto, pero...
—¡Hola, Señor Ratxic!— me quedé de una pieza. Sentado sonriente en el asiento del conductor estaba el universitario pelirrojo. Mis planes de vengan...digo justicia se echaron a perder por culpa del super entusiasta fan. El pelirrojo le había ofrecido al actor llevar a casa en su auto nuevo, lo había escuchado hacer esa oferta varias veces en la comisaría. Solo que no pensé que Hiddleston aceptaría. ¿Estaba loco? ¿Aceptar el aventón de un fan posiblemente obsesionado que podría tenerlo secuestrado en su sótano? ¿Y a mi que me importa? Ah si verdad, a mi no me importaba.
—Hola —respondí casi mecánicamente y no con poca torpeza alcanzando incluso a alzar una mano en un gesto atrapado entre el "me rindo" y el "presente, querida profesora"
Hiddleston volteó rápidamente, la mirada en sus ojos evidenciaba que había adivinado mis intenciones. Estaba furioso. Llámenlo paranoia, si quieren, pero al hacer contacto visual nuevamente con Hiddleston cuatro cosas me quedaron claras.Primero, empecé a sentir miedo que en cuestión de segundos fue escalando hasta llegar a niveles de pánico; segundo, alguna especie de ola de energía me empujó. Algo me empujó y me apretó contra el piso, no me queda duda.  Ningún resbalón o tropezón producto de mi torpeza pudo haberme causado tanto dolor y esa falta de aire, tercero, el color de los ojos del actor cambiaron al verde peligroso y cuarto, lo que sea que me estaba pasando era culpa de Hiddleston.
—Quédese allí, si sabe lo que le conviene. — lo oí decir. Mis sentidos estaban algo confusos parecía que Hiddleston me hablaba mientras yo estaba metido al fondo de un profundo y oscuro  túnel. Escuché sus pisadas dirigiéndose al auto, un portazo y finalmente el motor del auto arrancando y alejándose de prisa.
 Después de varios minutos tirado en el piso y cuando el dolor se calmó intenté moverme. Poco a poco y torpemente me puse de pié y traté de limpiar mi ropa lo mejor que pude.Me temblaban las piernas, aunque  no sabía decir si era debido al impacto que recibió mi cuerpo al o al extraño ataque de pánico.  Ese imbécil me la iba a pagar. Miré hacia el banco rojo del paradero, había un hombre sentado muy quieto allí. ¿Por qué no se había percatado de que yo estaba tirado como muñeco de trapo allí tan cerca? Me aproximé lento y adolorido, y a la luz del paradero  reconocí a William.
—Oye, amiguito — saludé con alegría fingida. Pero el normalmente entusiasta estudiante, no me respondió. Parecía muy perdido en sus pensamientos.
—Oye,¿Dónde esta Tom? — insistí. Al oír el nombre de Hiddleston el pelirrojo volteó lentamente y me miró a los ojos.
—Oh, señor Ratxic, hola —dijo suavemente.
—Ehh je , hola, hola ....mmm..¿A dónde fue Tom? ¿Porqué no fuiste con él?
—¿Tom?
—Tom Hiddleston, si.
— Ah, Tom quería conducir solo. Dijo que me bajara.
—¿Y le diste tu coche nuevo! —eran ya cerca de las dos de la madrugada, el sitio bastante solitario ¿Y este sujeto se baja de su auto?
—Tom, me lo ordenó — sus respuestas las daba con pausa, como ido.
— Oye, amigo ¿Te ocurre algo? Vamos a buscar un taxi¿Bueno? ¿Dónde vives?

 William me dio su dirección mecánicamente. En cuanto conseguí un taxi lo tomé de un brazo y el pelirrojo me siguió mansamente. En todo el camino a su casa no dijo ni una palabra a no ser que yo le hablase primero.  Una vez acomodado en el asiento, el pelirrojo no cambió ni una sola vez de postura. Era como si estuviera llevando un maniquí.

Pasada las dos de la madrugada, llegamos a su domicilio. Su madre nos recibió llorosa y alterada. Abrazó y besó a su hijo, pero este apenas si pestañeó. Le dejé mi tarjeta personal a la mujer."Por favor avíseme de cualquier cosa que ocurra con William" le había dicho. No tenía muchas esperanzas de que me contactara en realidad, pero valía el intento. La madre confirmó mis sospechas, no era típico del universitario estar tan quieto. William era más bien un muchacho bastante enérgico y bromista. Tal como lo había visto en la comisaría.  ¿Le había hecho algo, Hiddleston? ¿Lo habría drogado? ¿Había sido yo también la víctima de algún alucinógeno? y si era así como podía probarlo. Llamé a la madre de William desde el taxi y le dejé un mensaje."Hágale pruebas de sangre, que busquen sustancias extrañas, alucinógenas tal vez"  Mis planes de regresar pronto a Estados Unidos se postergaron. No iba a parar hasta poner en evidencia a Hiddleston. Estaba decidido. Todo el mundo, todo el mundo iba a saberlo. Iba a desenmascararlo, a descubrir cualquiera que sea su gran truco.

Llamé al inútil de mi abogado:
— Necesito hacerme análisis de sangre para alucinógenos ahora mismo ¿Conoces algún laboratorio?

—¿QUÉ!



☼ NOTAS

Gracias, como siempre por la paciencia. Ya estoy trabajando en el siguiente capítulo. Dedos cruzados para que lo termine más pronto. Me he propuesto no dejar pasar mucho sin publicar. Aparte que mis otras historias me esperan.

Aquí tienen el link a la primera parte:

http://sacerdotisalokiana.blogspot.com/2017/01/rigoberto-ratxic-el-caso-hiddleston.html

domingo, 5 de agosto de 2018

RIGOBERTO RATXIC: EL CASO HIDDLESTON (6TA PARTE)


Si es la primera vez que lo lees,este es le primer cap:
http://sacerdotisalokiana.blogspot.com/2017/01/rigoberto-ratxic-el-caso-hiddleston.html
Ahora vamos con la sexta parte:




—¡VAMOS RATXIC! no me diga que los apellidos Vasconcelos y Mancini no le suenan de algún lado.Siendo fotógrafo de espectáculos y eso —volvió a insistir el comisario emocionado mientras yo miraba al vacío, medio perdido en mis conjeturas, y Mancini,que previamente nos había interrumpido de la manera más grosera posible, recibía cariñosas palmaditas en la espalda de parte de La  Bella que se esforzaba en hacer que las cosas se llevaran en paz.
¿Cómo diablos iba a saber de estos dos!¡Cómo? Yo soy un reportero gráfico dedicado a celebridades pop y socialites,gente muchas veces con más talento para hacer escándalo y alarde de su vida personal que capaz de producir algo que pueda llamarse arte . He ahí  mi respuesta. No, no "me suena"Y además, el que Mancini fuera famoso ¿Cambiaba en algo lo que me hizo? A mi ver no. Si el comisario pensaba que ese desagradable sujeto merecía algún trato especial de mi parte por ser famoso y estar ligado a mi oficio, estaba equivocado.

Volviéndose hacia Mancini, tal vez por que yo parecía estar más allá que aquí, el comisario reanudó sus alegatos a favor del "perdón" —Ponga de su parte, Fabricio. Esto le beneficiará también. No solo evitará la cárcel sino que se verá magnánimo perdonando al tipo que tanta ofensa le causó y que ahora le suplica misericordia...—
—¡YO NO SUPLICO NADA! — rugí, pero pronto fui fulminado por la mirada severa del comisario.
Entonces, incorporándose, La Bella fue quien tomó la palabra. Antes de empezar me lanzó una mirada contemplativa, como si quisiera decirme que entendía mi sufrimiento. Sus ojos tristes estaban repletos de compasión. Al fin hablaría la voz de la razón.
—Señor, comisario. Con el debido respeto que usted y los presentes se merecen, me sentiría más que satisfecha si cuelgan de las pelotas a ESTE PENDEJO —con un ofensivo dedo índice apuntó hacia mí—. Mas me resulta inconcebible que mi pobre Fabricio pase un sólo día en una jaula. Es un alma sensible que respira libertad. La prisión lo destrozaría y a mi con él — a la ahora no tan bella...¿De mis pelotas? ¿En serio?...se le quebró la voz y Mancini se incorporó para abrazarla. —Está  bien, está bien, aceptamos el trato —dijo Mancini mientras consolaba a la Vasconcelos. —No llores querida, aquí estoy contigo —Y así antes que pudiese decir "Wakanda Forever" mi amor platónico se hizo añicos. Pasaría mucho tiempo para que pudiera superar esta desilusión y también para que la frase de Pantera Negra fuera conocida globalmente.

Echando a un lado mi orgullo y en vista de que al comisario le estaba empezando a dar un ataque de ansiedad, por mi resistencia al trato, finalmente alcé mi voz —Está bien, acepto. Pero con una condición... —
 — Sin condiciones señor Ratxic —interrumpió con tono de advertencia el comisario—.
—... solo pido hablar a solas con el comisario—
—Ah ¡perfecto! ¡perfecto!¡vamos a mi oficina!—dijo el comisario entusiasmando y ya corriendo hacia la sala pequeña donde nos reuniríamos. Empecé a seguirlo pero a medio camino me detuve. —Esto, comisario, vamos a necesitar el teléfono de Miguel—
—También está en la oficina. No perdamos tiempo.—

Una vez en la sala, el comisario no se anduvo con rodeos.
—Al grano, Ratxic, que ya quiero ir a mi casa con mi familia—
—Esto le va parecer extraño, y hasta una perdida de tiempo...—
—¡AL GRANO, RATXIC!—
—Al grano, al grano. Le voy a pedir que ponga el video que grabó Miguel nuevamente...—
 —Ajá. Delo por hecho. ¿Cree que nos perdimos de algo?—
—No exactamente. Mire comisario, en realidad le voy a pedir dos cosas...—
—¡Carajo Ratxic! ya sabía yo que algo se tramaba ¡Ahora que? ¡QUÉ?—
—Necesito que me narre exactamente lo que ve—
—¿Qué!—
—Lo que oyó, solo hágalo por favor. Sin omitir detalle —y luego casi inaudible murmuré—.Necesito saber que no estoy loco.—
—Bien, si con esto termina esta pesadilla, lo haré de una buena vez. Ni siquiera voy a preguntar por qué—alzó ambas manos en señal de rendición.

Empezó describiendo muy bien la calle, la iluminación, la gente alrededor, incluso notaba detalles que yo no. El comisario era tan buen observador como narrador. Ahí estaba yo discutiendo con Hiddleston mientras trataba de obtener mis preciadas fotografías, ahí estaba el bufón de Hiddleston cargando sus compras y de pronto el actor me sujetaba de las solapas del saco , su pie derecho barriéndome completamente...—Ese es el momento en que tropieza ,pierde el equilibrio y cae sobre Tom y le tira todas las compras...—
—Pare el video—
—¿Ya está satisfecho?—
-—Así es como lo recuerdo—murmuré
—¿Cómo dice?—
—Solo una pregunta más— dije- El comisario cerró los ojos como tratando de controlar su impaciencia.
—Diga Ratxic, suéltelo ya—
—¿Puede asegurarme que en ningún momento antes o  durante mi caída que Hiddleston me tocó?—
—Ratxic— respondió exasperado el comisario—, ¿acaso está ciego! El pobre hombre ni siquiera tuvo tiempo de reaccionar , usted le cayó encima y le arruinó compras y vestimenta.—
—¿No me tocó?—
—No—
—¿Para nada?—
—No—
—¿No me tomó del saco?—
—¡NO! ¡qué dice! Ratxic ¿esta usted loco? ¡qué no ve...—
—Gracias, comisario- lo interrumpí— estoy satisfecho. Ya podemos ir con el resto- e inmediatamente me puse en marcha, el comisario aún confuso por mis preguntas demoró un  poco en seguirme.
A mitad del pasillo me asaltó una duda y me detuve abruptamente, el comisario que iba detrás chocó conmigo.
—¿Ahora qué ocurre Ratxic?—
—Tengo otra pregunta—
—¡Claro!¡Por qué no!- una sonrisa burlona y algo furiosa se dibujó en su rostro.
—Pero necesito el video.—inmediatamente di la vuelta ya en la oficina intenté tomar el teléfono pero el comisario me detuvo.
—Es evidencia, usted no puede tocarlo—
—Solo ponga el maldito video.—
—Contrólese, Ratxic—y lo puso, no dejé de notar la ironía de sus palabras. Era él quien necesitaba calmarse.
—Pause— el comisario pausó el video en el momento justo en que se veía con claridad el rostro de Tom Hiddleston , en el piso, debajo de mi. Miguel había logrado una toma muy buena, si no le iba muy bien con lo de las clases de fonética bien podría dedicarse a paparazzo.
—De qué color son sus ojos?—
——¡Es en serio?—
—¡Si! ¡EN SERIO! ¿COLOR?—
-—Azules, verdiazules talvez ,el color de sus ojos no es muy definido ¿Satisfecho?—
—Mucho, ahora si volvamos—

Una cosa es estar encerrado por hacer una locura, otra cosa era terminar encerrado por loco. Los ojos de Hiddleston, los que yo ví en la pantalla del celular de Miguel no eran azules, ni verdiazules, ni nada. Eran definitivamente verdes bien definidos, verdes intensos.

Cerca de las 10 llegó mi abogado. Muy diligente y sonriente, paso a estrechar manos con tutilimundi, saludó a Hiddleston con especial afecto y al jefe de policía con un abrazo y palmaditas cómplices. Cuando llegó  a mi lado sus primeras palabras fueron —Ya estoy al tanto del trato, saldremos de esta,Ratxic— y me lanzó su sonrisa ganadora , llena de optimismo ,  llena esperanza,llena de mierda.
—Sólo sácame de aquí y ahórrate las felicitaciones. Prácticamente hice TU trabajo.—
—Ratxic,ya estamos casi afuera, ni siquiera tendrás que pasar la noche aquí dento.—
—Ya pasé casi media noche "aquí dentro"— luego de eso no hablamos mucho.
Documentos fueron, documentos vinieron, firmas aquí y allá. Ya estábamos casi listos y el comisario se dirigió a Hiddleston delante de todos—Para garantizar su seguridad señor Hiddleston solo falta que usted firme estos trámites para proceder a poner la orden de restricción contra Ratxic.—Esa era una de las cosas del trato que menos me convencían. Pero al aceptar había aceptado todo, el comisario había sido claro con eso no iba a negociar. Ahhh pero no iba a aceptar sin decirles lo que pienso. Mientras cavilaba noté que Hiddleston empezaba a hablar—No sé, ¿Es  necesario? creo que...— lo escuché pero realmente no le presté atención y alcé mi voz. —¡BIEN! ¡BRAVO! Me castigan cuando solo estaba haciendo mi trabajo. ¡Todo por que a este IMBÉCIL no le gustan muchos la fotografía, al niño bonito...—a mitad de mi furioso discurso me callé. Mientras hablaba y me desahogaba, repetí en mi mente lo que había dicho Hiddleston antes de que lo interrumpa, y finalmente lo entendí, Lo entendí demasiado tarde.
En cuanto me callé todos en la sala estaban en silencio, mirándome espantados. El comisario tomó la palabra para dirigirse a Hiddleston—¿Qué me decías,Tom?—
—Ajem, eh si ¿Dónde tengo que firmar?—A la respuesta de Tom, todos en la sala asintieron con la cabeza. Yo me quedé congelado y sintiéndome muy estúpido.

Finalmente a eso de la una de la madrugada todos lindos y bonitos , algo exhaustos y ojerosos, por fin respiramos el aire fresco aunque húmedo de las calles de Londres.
No había nadie esperándonos  y eso era un alivio, gran atino del jefe de policía en ese sentido. Su plan de cansar a la gente curiosa funcionó muy bien, ningún curios casual nos aguardaba a esas horas. Para los curiosos profesionales, osea los paparazzi, había enviado a uno de sus muchachos con la  furgoneta con las ventanas cubiertas por cortinas, varios autos lo siguieron pensando que iba Hiddleston ahí. Caminé un par de pasos fuera de la comisaría y encendí un cigarrillo que amablemente me había obsequiado el comisario,bueno, pueda ser que haya insistido hasta cansarlo. A pocos pocos pasos delante de mi iba Hiddleston junto a Mancini y la Vasconcelos. Mi abogado ofreció llevarme en su auto desplegando su sonrisa falsa, pero lo despedí con un"Váyase a la mierda!" cuando me dijo "Ratxic, ¿A dónde?"Luego, cuando se perdió de vista en una esquina empecé a arrepentirme
Hiddleston y compañía conversaban animadamente  y como íbamos por la misma calle pude oír por primera vez la risa de Mancini , y su voz ronca interrumpía cada cierto tiempo el relato de Hiddleston, entonces se oían las carcajadas de Mancini, Hiddleston y la Vasconcelos. Hubiese deseado buscar  una calle alterna para no tener que sufrir un "ejejeje" más  pero  ya estábamos cerca al paradero.
Hiddleston se despidió de la bella con un beso en la mano y de Mancini con un apretón de manos y un abrazo.Estos subieron a su taxi y desaparecieron. Hiddleston se metió las manos a los bolsillos. Finalmente el actor se quedó solo y fue entonces que decidí acercarme, era después de todo mi oportunidad de resolver de la manera más directa y sencilla , mi pequeño pero molesto problema.
---
☼ NOTAS
Por ahora hasta acá, no les prometo pronto porque cada vez que lo hago pasa un año sin publicar.
Así que quiero evita la mala suerte. Me han llegado más ideas¡Yeeee!. Aún tengo que contarles algo más de Rigoberto y finalmente oiremos más a Tom.



viernes, 12 de enero de 2018

RIGOBERTO RATXIC: EL CASO HIDDLESTON (5TA PARTE)

El oficial en jefe no esperó mi respuesta, aun sosteniendo en una mano el celular de Miguel. Le dio la orden a su subordinado para que vinieran mi atacante,su esposa y ....Hiddleston.

Primero entró el tipo que me molió a patadas acompañado de la bella dama y ahí nada más entró Hiddleston luciendo preocupado, sus ojos verdiazules muy despiertos nos observaban a todos como si buscara las respuestas de antemano a lo que ocurría.
- Ah Mr. Hiddleston, siéntese aquí - dijo con exagerada amabilidad el jefe de policía. Yo hubiese protestado, tal vez me hubiese burlado, sino fuera que desde la llegada del actor ya no me sentía cómodo para nada. La sensación desagradable de pánico volvía a aparecer y mi jaqueca también pero esta vez a manera de eco, de huella ,y  más sutil. Sensaciones terriblemente molestas que hacían que deseara arrancarme la piel del rostro con las uñas.


"Señores", dijo el jefe de policía "Ustedes son los últimos y por razones que pronto les serán obvias los he reunido , algo que es absolutamente irregular,sin embargo necesario"

Yo lo escuchaba a medias mientras veía, ya sobre el escritorio, mudo y olvidado  el celular de Miguel. ¿Había visto lo que había visto? Lo que vi en ese video no podía ser. No era así como recordaba las cosas. Decidí callarme y esperar a donde iba el jefe de policía con todo esto.

"Creo que queda claro " continuó el comisario "que el Señor Ratxic aquí  presente tiene responsabilidad en todo este asunto en perjuicio del señor Hiddleston" -alcé las cejas y apreté los labios como para asegurarme de que no se me escape ningún palabra delatora mientras el oficial hablaba. Había algo que no entendía, algo no encajaba.- "También queda claro que el Sr. Mancini es responsable de la agresión hacia Ratxic. Son cinco testigos declarando lo mismo,y  en el caso del Sr. Fabricio Mancini, la policía lo encontró cometiendo el acto delictivo."- Hizo una breve pausa y respiró hondo- "En una proceso regular , ambos deberían estar detenidos. Hacer eso sin embargo resulta inconveniente para esta institución"
"Señor Ratxic" - Se dirigió hacia mi y todos los ojos voltearon a verme- usted ha sido identificado por el Sr, Mancini y su esposa como el agresor de ayer en el bar "Rimbaud" ¿Tiene algo que decir sobre el incidente?
Ese fue el momento en que supe instintivamente que estaba en un enorme problema. -"No se de lo que están hablando"-Contesté sinceramente-
"¿No estuvo usted en el bar Rimbaud ayer?"- Volvió a preguntar incrédulo el comisario. Mientras todos mantenían su vista fija en mi. Hiddleston cruzó los brazos y arrugó el entrecejo para luego arquear las cejas juguetonamente. Se estaba divirtiendo con mi desgracia.
Casi susurrando ,como si me faltara aire , respondí "Estuve , si. pero no recuerdo ningún incidente."- Mientras respondía, el pánico se incrementaba, sentí como la punta de mis orejas ardían.Ayer había ido al bar, cuando debí haber estado en la conferencia de fotografía, que era al final de cuentas el motivo de mi viaje. El viaje y la estadía me la pagaba la revista para la que trabajaba. Es motivo de orgullo para las empresas tener a los miembros de su equipo debidamente capacitados y certificados. Pero a alguien con vasta experiencia como yo ¿De que le puede servir un miserable curso de tres días? Conseguí un amigo que generosamente me daría el certificado sin tener que asistir y así estaríamos contentos la revista y yo.Yo no tendría que malgastar mi tiempo en ese seminario estúpido y la revista tendría su valioso certificado.Para celebrar este feliz desenlace había ido al Rimbaud a beber hasta la inconsciencia.

"Bien,  Señor Ratxic, déjeme que le refresque la memoria" -   declaró el comisario e inmediatamente puso en la laptop de su oficina un video-"Estas son la cámaras de seguridad del bar, tal vez ya haya visto esto en la televisión" - el video como todo aquel proveniente de una cámara de seguridad era de pobre calidad. Pero de baja calidad o no, me reconocí inmediatamente. Me vi acercándome torpemente a la mesa donde una solitaria dama de sombrero negro estaba sentada pensativa. Le dirijí unas palabras, lo que le haya dicho la alteró lo suficiente para ponerse rápidamente de pie y alejarse ¡Era ella!, la bella dama de ojos expresivos que ahora estaba sentada muy quieta al lado de Mancini.

Entonces me veo yendo tras ella, poniéndome delante y bloqueándole el paso,tomando su antebrazo con mi manota bruta, enorme.  Ella grita y yo la suelto pero vuelvo a seguirla, vuelvo a ponerme delante y esta vez la sujeto de ambas muñecas. Él aparece , se pone delante de ella y yo me quedo parado en medio del pasillo mientras él la toma de la mano y se van a sentar a otra mesa fuera del alcance de la cámara. El tipo es Mancini, no me queda duda. Luego de un rato de hacer de estatua de sal empiezo a moverme en la misma dirección por donde la pareja se fue. Nuevo ángulo , nueva cámara. Me acerco a la mesa de la pareja que ya me había olvidado. Me quedo un rato parado allí mientras ellos me reconocen. Estoy frente a ellos, la mesa redonda y blanca del bar se interpone  entre nosotros. Parado como un idiota por que parece que no sé a que vine y ellos mirándome como imbéciles porque no me esperaban.De pronto me lanzo sobre la mesa , es un salto entre jaguar y ballena fuera del agua, derribándola con mi peso. ¿En que estaba pensando en ese entonces? No lo sé. Comos sea , mi salto animal se veía espectacular. Mancini y la dama se ponen de pie rápidamente evitando que el tablero desecho de la mesa les caiga encima. Me pongo de pie sobre la pobre mesa y corro hacia Macini, tengo su cuello y no lo suelto. Mientras él se desploma en brazos de la bella, yo me alejo hacia la salida del bar.Al poco tiempo llegan y se agolpan varios hombres vestidos con trajes de azul marino ,son la seguridad del lugar.  Llegaron tarde.

Estoy petrificado , es horrible lo que veo y es peor aún no poder recordarlo ¡Era por eso entonces que la bella me resultaba familiar! En eso ,algo que había dicho el jefe de policía me llamó la atención.
"¿En la televisión? ¿Esto lo han pasado por la televisión?" - Miré a todos sorprendido y boquiabierto.
"Es verdad, ya es lo más visto en YouTube" dijo Hiddleston, y no pude dejar de notar cierto tonito feliz en su hablar.
"Así es , Señor Ratxic, ha estado dando la vuelta en las noticias todo el día ¿No lo sabía?"corroboró el comisario.
Era más que evidente que no. Me pasé la mano por la cabeza tratando de ordenar mis cabellos y quitarme de paso algo del estupor.
"Ese es el pequeño inconveniente que tengo Sr. Ratxic, señores, con respecto a los procedimientos normales. Este caso, la afrenta a Lucía Vasconcelos..."- al fin supe como se llamaba la bella- "... una cantante de ópera oriunda de Portugal..." -Si, bueno me equivoqué un poquito en la nacionalidad-  "...y  muy querida  en toda Europa es de interés mediático.Y  la agresión a Fabricio Mancini , uno de los escritores más renombrados de Italia atrajo la atención de la prensa.Y hasta hoy usted "-Me señaló-" era considerado "El agresor misterioso" sin duda hubiésemos dado con usted ,pero este nuevo incidente  ha acelerado las cosas y además las ha complicado  " -el oficial puso los codos sobre la mesa, entrecruzó los brazos y observándonos intensamente continuó. " Seré franco con ustedes . No quiero arrestar al señor Mancini. La opinión pública nos haría leña si pongo tras las rejas a un hombre defendiendo el honor de su esposa, un hombre además querido por todos en Inglaterra. Y no dudo que sería así, ya que hasta el momento se han subido decenas de videos del señor Mancini siendo detenido y las críticas del pueblo no se han hecho esperar..."
-¡Entonces no lo va a detener? ¡ESTE TIPO CASI ME MATA!- Chillé, y casi al mismo tiempo me di cuenta de mi error. Por el rabillo del ojo vi a Hiddleston conteniendo apenas una carcajada
El jefe do policía cerró momentáneamente los ojos invocando a la divina paciencia, la santa paciencia... "Lo que propongo Señor Ratxic, señores, Es que se retiren los cargos a ambas partes. Y que el Señor Ratxic deje en un documento escrito las respectivas disculpas hacia la Señora Vasconcelos y su esposo.El mismo que haremos público a los medios de comunicación, junto con las declaraciones de los esposos aceptado sus disculpas y perdonándolo. Y solo para que todo esto se vea más bonito , tomaremos fotos de Ratxic y el señor Mancini dándose la mano "- Le debió parecer que yo dudaba y por eso dijo "Señor Ratxic si no accede , irá a prisión por un par de días  y no solo eso ,sino que se le negará por tiempo indefinido el ingreso a Inglaterra, su imagen se verá manchada...Le estoy ofreciendo la oportunidad de lavar esa imagen, Ratxic..."
"No haré las fotos. No hay forma de que yo tolere darle la mano a esta bestia humana" interrumpiò Mancini, con voz profunda y rasposa algo que me resultó inusual para su tamaño y contextura. No había notado antes esta característica suya por que el sujeto se dedicó durante todo este tiempo a lanzarme amenazas silenciosas con la mirada y en el patrullero cuando nos detuvieron y esposaron juntos jamás se dignó a dirigirme la palabra. Tal fue su hermetismo que  por un momento llegué a pensar que  el sujeto era mudo.
"oh, me olvidaba" exclamó el comisario interrumpiendo mis cavilaciones "la otra razón por la que se quedaron hasta tan tarde es para evadir a la prensa. Hemos estado rodeados de reporteros casi desde que llegaron" Solo a mi me tenía que pasar. La noticia más picante del momento y yo sin mi cámara. Mierda, Mierda, Mierda.



☼NOTAS:
♪  Como siempre me quedé con ganas de escribir más , pero ya estoy abusando de su paciencia. Quedará para la sexta parte. Gracias por los comentarios tan bonitos, me dan mucho ánimo. Me ahn dicho que les divierte la historia. Si también lo hago con esa intención.
De pequeña solía inventar historias que contaba a mis amistades. No importa cuan fantásticas o trágicas eran , todas contenían humor. Supongo que es parte de mi manera de contar las cosas.


Fuente: 





domingo, 17 de septiembre de 2017

RIGOBERTO RATXIC : EL CASO HIDDLESTON (4ta Parte)



Esta es la primera parte de la historia por si recién la encuentras:
http://sacerdotisalokiana.blogspot.pe/2017/01/rigoberto-ratxic-el-caso-hiddleston.html

----- Emepezamos -
"¡Está sangrando!" fue lo primero que escuché fuerte y claro, era como si hubiese estado sumergido  en las turbias aguas de un pozo oscuro y de pronto hubiese salido a la superficie.Abrí mis ojos casi al instante, los había cerrado a causa del dolor. Y frente a mi tenía a la dueña de la voz, demasiado cerca para mi agrado. "Está sangrando, Señor Ratxic" volvió a decir. Era Rita. Esta  dama del grupo de testigos estuvo muy callada durante todo el tiempo al punto que había olvidado que estaba allí.  ¡Maldita sea,ella también falta declarar!.Me quería morir.¡Cuándo diantres iba a salir de este infierno?
Eché un vistazo hacia Hiddleston mas éste ya no me veía. Estaba enfrascado en una conversación con Miguel.  Noté al instante que su cabello mantenía el orden acostumbrado.
A las voces de mi inesperada socorrista . Miguel y Hiddleston abandonaron su charla y voltearon a verme sobresaltados;William ,que ya tenía la mochila al hombro y estaba por despedirse, volteó rápidamente en mi dirección con la cejas bien arqueadas; mi atacante alzó despectivamente una ceja al verme y la bella mostraba toda su preocupación en sus expresivos ojos.

La dama ya sostenía un pañuelo cerca a mi rostro.Lo había sacado de ese bolso de abuela color crema bordado de espantosas flores  que cargaba,.Lo tomé. En parte para evitar que siguiera gritando ya que tenía una soberana jaqueca y en parte para evitar que se pusiera a limpiarme la nariz sangrante. No gracias,señora, nadie toca esta linda cara.

Me limpié  la sangre del rostro maquinalmente. Mi vista y mi mente enfocada en Hiddleston. Así como  su cabello había regresado a su estado original, el color de sus ojos regresó a su tono normal, ese que ha creado sendos análisis y discusiones interminables en la Internet; roto amistades:deshecho alianzas y generado amenazas de conflictos internacionales.No, nada del verde sobrenatural de hace un instante. ¿Lo había imaginado todo?
Ya sé lo que van a decir. En serio. Ya sé. Que tal vez era yo quien debió hacerse esa tomografía.¿Vieron? Claro que cruzó por mi cabeza. Pero, y es un gran "pero",quiero que presten mucha atención a lo que voy a explicar en dos etapas Tengo que confesarles algo que no hubiese antes nunca admitido. Más lo considero necesario para establecer mi caso.Primera etapa: Soy torpe.

Si eres como yo. Del tipo que que no puede evitar comentarios sarcásticos ante la desgracia ajena. Habrás dicho "¡Ya lo había notado!" Bien, bien. Vete muy al cuerno. Ahora presta atención:
Llevo casi veinte años ejerciendo de paparazzo eeh reportero gráfico ajem y he conseguido muchas buenas fotos, exclusivas, varias llegaron a ser portada de célebres tabl...diarios como The Sun, Page Six, USA Today, Daily Mail y un largo etcétera.Mi trabajo, señores, es internacional y muy cotizado.
Conseguir una buena foto requiere de estar en el momento y lugar correcto. Ayudan dos cosas: Un buen informante y mucha habilidad. El resto lo dejas al factor suerte. La primera parte la tengo, tengo una red de contactos y Freddy Abrazos es solo uno de los muchos con que cuento. Incluso ellos me facilitan accesos privilegiados para estar más cerca de mi objetivo. Es lo segundo de lo que carezco. No soy rápido, no soy sigiloso para nada. Mi torpeza por si sola me ha metido en muchos líos y me ha echado a perder buenas oportunidades. Por ejemplo lo que pasó con Vin Diesel.


Hace algunos años, cuando el entusiasmo por la primera película de Rápidos y Furiosos estaba en todo su apogeo, comenzó a circular un peculiar rumor sobre Vin. Se decía que aunque calvo, a Vin le solía crecer un único rebelde cabello y que de tiempo en tiempo se lo arrancaba para mantener su calva cabeza en eh óptimo estado. Era solo un rumor y nada más.Un rumor tan persistente, sin embargo, que algunos reporteros gráficos empezaron a hablar de ello en tono de burla:" Yo seré quiién consiga la exclusiva fotografía el pelo de Vin" La broma era diaria , hasta que dejó de ser broma y varios empezamos a convencernos de la existencia del solitario cabello. Uno de esos creyentes era yo. En ese estado mental de "¿Y si fuera cierto?" andaba cuando ¡Zas! me cruzo nariz con nariz con Vin Dieseal saliendo de una tienda de artículos deportivos. Disimuladamente busque´mi cámara , ya que Diesel no sospechaba de mi oficio y  lo seguí manteniéndome a  muy corta distancia.

Cámara en mano iba enfocando la calva de Vin, buscando el elusivo cabello; ajustaba más la lente y cuando parecía que tenía algo intenté acercarme más para cerciorarme. No sé como pasó. Pero mi lente conectó de lleno con la cabeza de Vin. Éste giró de prisa , miró hacia mi cámara y  me identificó como paparazzi, Entonces yo sonreí nervioso ,dije "Hola, Vin" y antes de que me diera cuenta su descomunal puño chocó con mi quijada. Me voló dos dientes.

Pude haber presentado cargos contra Vin, pero la marca de mi cámara en la pelada de Vin, así como los 7 puntos de sutura que tuvieron que hacerle no hablaban en mi favor. Al menos por un buen tiempo pude presumir de haber sido noqueado por Vin Diesel.


Y luego está lo que pasó con Taylor Alison Swift...


Era el 2014, creo, en la Met Gala, donde todas la tragedias a menudo me ocurren, estaba la rubia esta famosa luciendo un vestido de Oscar de la Renta estilo Pricesa Disney, todo rosado y con larguísima cola. Una horda de paparazzi la rodearon ni bien llegó. Lamentablemente quedé rezagado y no podía acercarme lo suficiente para obtener al codiciada foto. En eso alguien pegó un alarido "¡Oh por Diooos se le ven las pompas a Beyonce!" Y todos los paparazzi abandonaron a Taylor para ir hacia Beyonce que había llegado con sus .. pompas. La rubia mientras tanto,parecía enojada parada hecha una idiota allí sola sin perro que le ladre. Yo hubiese corrido hacia Beyonce pero pues primero tenía que tomar una buena foto de la flaca y luego a pelear con los paparazzi ...además la rubia me clavó la mirada como diciendo "No te atrevas a dejarme" .Algo me decía que no debía quedarme, pero no hice caso. En fin puse en posición mi cámara y estaba a punto de disparar cuando noté que uno de sus rubios cabellos había caído sobre su escote...Juro por Dios que yo solo quería que la foto salga bien. Le dije algo que ahora no recuerdo y extendí mi mano para espantar el ofensivo cabello. Mi error.
Su expresión cambió drástica mente y sus furibundos ojos azules me hicieron recordar a los gatos cuando se ponen agresivos.
 "¡QUÉ HACE, IDIOTAA!¡ANIMAAAL!" chilló mientras me sujetaba la mano.
Alarmado por sus gritos, balbuceé un "Perdón , yo.."
"QUÍTESE , ME PISA EL TRAJE!" gritó otra vez. Mi reacción fue muy tardía y ella decidió "quitarme" por su propia mano: me empujó.Pero no logró alejarme, solo hacer que pierda el equilibrio. Instintivamente busqué apoyo y básicamente me abracé a ella para no caerme. Ella dio un paso en falso y ... terminamos en el suelo, yo encima de Taylor que casi  sin aire gritaba frenéticamente "¡AUXILIO! ¡PERVERTIDO!¡SOCOOORRRRO!.Nunca supe por qué le faltaba el aire.
Hice lo que pude para incorporarme y alejarme pero ya era tarde, la horda de paparazzi ya nos rodeaba. La seguridad del local y la de Taylor "amablemente" me escoltaron a la salida. Mientras Taylor lloraba desconsoladamente para las cámaras.
Al día siguiente todos y canda uno de mis colegas y contrincantes habían obtenido fotos de Swift y mi persona tirados en el piso , con el vestido de la diva rasgado y mostrando parte de su ropa interior. Fue tema de portadas por semanas y se referían a mi burlonamente como "El reportero pervertido" El titular que más resentí fue el del Daily Mail "Reportero pervertido casi ultraja a Taylor Swift en la Met Gala" Lo bueno es que los organizadores de la Met Gala le armaron tremenda demanda y el diario tuvo que modificar el titular.Aún así ganaron dinero.En cambio yo, el protagonista no obtuve ni una sola foto y por lo tanto ni un solo centavo. Lo que si gané fueron varias amenazas de muerte.
Afortunadamente para mi , la rubia no presentó cargos de ofensa sexual o algo por el estilo ,estaba convencida de que mi gran delito era mi torpeza y cuando las cámaras de seguridad del local revelaron todo el incidente, se convenció de que yo era un idiota. Como consecuencia de  esta torpeza ,por supuesto, gané otra orden de restricción y  varios agentes de seguridad perdieron su trabajo acusados de no haber reaccionado a tiempo.
A los pocos meses cuando mi vida retornaba a su curso normal y todo parecía olvidado, Taylor sacó un nuevo disco y su sencillo llamado "Flash Perverso" retorné a recibir sentidas cartas amenazándome de muerte pensé en lo injusta que era la vida y en lo vengativa que era esta mujer, viendo el video era claro a quien se refería... o tal vez no.

La rubia presentó su video en los MTV y luego premio en mano subió al escenario. Entonces Kanye West subió también a quitarle el micrófono...otra vez...Esta vez , ella no lo dejó subir y de un puntapié lo hizo caer al suelo. Adolorido y con una pierna rota fue llevado en camilla fuera del evento. Luego declararía que el video hablaba sobre él y demandaría a Swift por 4 millones de dolares por lo de la pierna rota. Era un caso perdido para Taylor pues todo el desastre había ocurrido en vivo y lo habían visto millones de personas.
Como todo reportero gráfico , en cuanto supe que habían dado de alta a West y ya estaba en su casa quise tener las primeras imágenes del rapero en su casa con la pierna enyesada. Siempre gracias a información privilegiada llegué hasta su patio trasero. Lo que encontré fue a West jugando basquet como si fuese un ventiañero y el yeso bien gracias tirado en una esquina de la cancha junto a sus muletas...

Pero ya les he alargado mucho la explicación, aquí va la segunda etapa:

Para compensar mi carencia de habilidad la naturaleza sabia me ha dado instinto. Es algo que de algún modo he desarrollado como si fuera un músculo durante el ejercicio de mi trabajo. Estoy convencido de eso. Se cuando algo está podrido y lo huelo a lejos antes de que suceda o antes de que el resto lo note.

 Se cuando debo seguir una pista y cuando retirarme por que siento en mis entrañas que la pista es falsa. Me he evitado muchas horas en balde de ese modo. Fue gracias a ese instinto que salvé de morir hace un par de años al no subir a un avión que terminó estrellado.Mi instinto ha sabido contrarrestar lo que mi torpeza arruina y no hacerle caso siempre ha terminado en graves consecuencias para mi.
Ahora volvamos a donde estaba, en la comisaría. Toda lógica a vistas claras de lo que observaba me decían que lo había imaginado, sin embargo en  ese momento mi instinto estaba lanzando fuegos artificiales , señales de humo y gritando como una sirena de la policía que  fue real. Para hacer las cosas más terribles, la  sensación persistente que tenía era de miedo. Miedo irracional que rayaba en pánico. La desagradable sensación no me abandonó hasta varias horas después.

Con disimulo, le aseguré a Rita que todo estaba bien. Entonces todos volvieron a su asunto y yo me quedé con el pañuelo teñido con mi sangre. Ví como William, se despedía de todos , mochila al hombro guardando su mejor y más prolongado abrazo para Hiddleston quien no paraba de sonreír.
Luego le tocó el turno a Rita , quién corroboró lo dicho por todos. Su declaración fue breve al igual que la de Miguel. Sólo que Miguel dejó su celular "¿Es esto suyo? preguntó le jefe de policía pese a a saber la respuesta . " Lo tendremos como evidencia" A todo  , Miguel respondió afirmativamente. Con ambos, Rita y Miguel, a su debido tiempo se repitió la escena de la despedida al estilo "Lo Qué  el Viento Se LLevó"  pero yo lejos de exasperarme , me limité a observarlos. Mientras luchaba con mi pánico secreto.

Por fin, después de Miguel, llegó mi turno de declarar. Hice mi descargo, explicando que solo cumplía mi labor como reportero gráfico. A mitad de mi declaración, el oficial me solicitó que me detenga y me dijo: "Necesito que vea esto, Sr. Ratxic" y puso sobre la mesa el celular de Miguel. Entonces vi el video.
En el breve video que el latino había grabado, pude reconocerme cámara en mano hablándole a Hiddleston, mientras este seguía en movimiento, vi las cáscaras de fruta y otros objetos que la gente me lanzaba y que no recordaba.Bueno estaba concentrado en filmar. Entonces vi algo que definitivamente no hubiese podido ignorar: A Hiddleston tomándome de las solapas de mi saco como para mantenerme en mi sitio y su pie derecho  barriendo con mis pies de una patada. Me quedé mudo. ¿Por qué rayos no recordaba nada de eso? Miré al oficial confundido y traté de hablar " No entiendo..." El jefe de policía cogió el celular y puso el video nuevamente. "Señor Ratxic" Me dijo, mientras sostenía el celular en una mano "Creo que está bastante claro quién es el agresor aquí"

--Continuará-

☼ NOTAS:

♪ Mil disculpas por la larga espera.  Al igual que la vez anterior no era aquí donde quería terminar pero ya se hace largo el capítulo. Probablemente mañana lo revisaré y haga  algún mínimo cambio. Pero esta es la historia hasta ahora y no se alterará. Parece que vamos por la mitad. Así que tal vez sean 8  capítulos. Y luego uuuh un fanfic romantico mejor dicho ya tengo tres en mi cabezota XD

♪ Gracias a todos los que me escriben y comentan realmente lo disfruto mucho.



Les dejo canción.





jueves, 8 de junio de 2017

RIGOBERTO RATXIC : EL CASO HIDDLESTON (Tercera Parte)


Image result for tom hiddleston

AVISO: Estás  a punto de leer la tercera parte de una historia. Aquí dejo las partes anteriores:
- Primera parte:
http://sacerdotisalokiana.blogspot.pe/2017/01/rigoberto-ratxic-el-caso-hiddleston.html
-Segunda Parte:

http://sacerdotisalokiana.blogspot.pe/2017/05/rigoberto-ratxic-el-caso-hiddleston.html

No podía desviar la mirada de aquella mujer.Era diminuta, con piel de porcelana,sentada muy quieta y atenta a su acompañante. Inmóvil como estaba se me figuraba que era una muñeca muy bella y costosa. Vestía una impecable falda recta azul marino  y una blusa blanca de mangas largas con bordados negros muy llamativos. El negro cabello sujeto en un moño.Sobre su cabeza un coqueto sombrero de copa decorado bellamente con un ramillete de flores artificiales anaranjadas y azules y adornaban sus pequeños pies botines negros de tacón alto.No comprendía por que no se había quitado el sombrero al entrar a la comisaría, solo me quedaba ver lo hermosa que lucía con él puesto.
No fue hasta que Miguel y el universitario pelirrojo se acercaron a ella y a su detestable acompañante que vi con gran detenimiento aquellos enormes ojos negros, hermosos y algo tristes. Ella alzo la mirada para saludarlos. Venían con bebidas y un trozo de pastel para la bella.
 Ambos hombres se sentaron y pude observarlos por un buen rato conversar tranquilamente. La bella intervenía poco en la conversación y de vez en cuando se escuchaba su risa; Miguel y el pelirojo eran los más habladores; el tipejo en cambio era parco en sus comentarios.

Dando por terminada la plática, Mauricio y el pelirrojo, cuyo nombre era William, se pusieron de pie y tras breve despedida se levantaron llevándose los platos vacíos. Se sentaron con el séquito de Hiddleston ¿Y Yo ? Yo inmediatamente desvié la mirada de la bella por que el criminal de su acompañante me lanzó una mirada asesina. Entonces me di cuenta de que el escurridizo Hiddleston no estaba "¡Lo soltaron!" pensé, estaba echando chispas ¡Era injusto!  A causa de él es que me encontraba en esta precaria situación y al parecer al tipo lo habían soltado limpio de polvo y paja. No tardé sin embargo en enterarme, gracias a la conversación de sus fanáticos, de que había ido a hacerse la resonancia magnética.
Volvió orondo y sonriente luego de recibir los resultados. Hiddleston, no tenía nada. ¡SE LOS DIJE! Chillé. Me respondieron con miradas poco amables. Me callé.

Poco a poco fueron llamando a los testigos a dar su declaración y yo no veía las horas de que digan mi nombre y poder largarme. Era el colmo que hasta ese momento, mi abogado no se había dignado a aparecer. Le había dejado un mensaje con su secretaria por que el condenado abogado no contestaba a su celular. Mi desafortunado encuentro con Hiddleston había ocurrido cerca de las siete y aquí estaba casi tres horas después esperando sufridamente a que los testigos voluntarios declarasen   ¿Qué en casa no tienen nada que hacer? ¿Una vida? ¿Algo?

Kate, la del cumpleaños,  y su amiga Lindsay fueron las primeras en declarar. Kate tenía el cabello castaño, lo llevaba suelto y largo. Sus ojos eran verdes claro y se mostraba tímida. Lindsay era vivaracha, de cabello rubio recogido en un moño, muchas pecas sobre su rostro y ojos verdes claros ,como los de su amiga, era pequeña y por la rapidez con que gesticulaba me imaginaba que era una ardilla. También tenía la nariz pequeñita, como una ardilla.
Desde mi solitario fortín en la banca de en frente podía oír a duras penas las declaraciones de cada testigo. Lindsay fue breve, asintió varias veces a las preguntas del oficial y luego firmó documentos y dejó el bonito recuerdo de su huella digital. Al salir, se acercó a despedirse de Tom y compañía. Le avisó a su amiga, Kate, que la esperaría afuera. Le dio un abrazo a todos los testigos. Cuando llegó el turno de Hiddleston, este ya la esperaba con los brazos abiertos , luciendo esa sonrisa prefabricada y pronunciando almibaradas palabras de agradecimiento. ¡Fuchi!.Fue el abrazo más largo y tuve la desagradable sensación de estar presenciando una escena  previamente ensayada. No había nada natural en ello. ¡La gente que recién se conoce no se abraza ni se despide así!Ah y eso no fue todo... Lindsay le dió un beso en la mejillaq que dejó a Hiddleston con marca de su lápiz labial rosa.  Linda ella se apresuró a limpiarle el labial con un pañuelo "Listo" dijo acariciándole la mejilla afectada "tienes un rostro adorable" y Tom agachó el rostro ruborizándose furiosamente . Yo casi muero ¿QUÉ RAYOS!  Con un saludo breve se despidió de  mi adversario y la bella, luego Lindsay voló hacia la libertad. Una menos.

 Contrario a mis suposiciones, Kate declaró más tiempo que Lindsay. Contó lo mismo que ella al inicio  y luego ,  al parecer Kate era más observadora que su amiga , se tomó más tiempo en dar detalles que Lindsay no había mencionado. ¡Y yo que esperaba que todos acabasen rápido! Para colmo de males el oficial le hizo nuevas preguntas que la joven no solo respondió con asentimientos de cabeza , sino que dio detalles interesantes. Ella aseguraba que durante mi escaramuza con Hiddleston, algunos de los testigos en la calle me gritaban y hasta me lanzaron objetos. ¡Cuándo paso eso? y lo que me dejó pensando: Según Kate, el tipo que me atacó parecía tener malas intenciones mucho antes de colisionar conmigo.
Kate se despidió y no perdió oportunidad de recibir el famoso "hiddleabrazo". Hasta diría que este abrazo fue más prolongado que el de Lindsay, era eso o yo ya me estaba hartando.

El turno de William, el universitario pelirrojo, llegó. Por lo que pude oír, su declaración no fue de mucha ayuda.Tenía las mejillas rojas de la emoción y la agitación mientras relataba como supuestamente yo había "atacado" a Tom, como se había "hecho justicia" cuando el bruto ese me derribó. Willam estaba muy animado, en múltiples ocasiones volteó para señalarme. También señalaba muy seguido a "Tom" repitiendo hasta el hartazgo que era "inocente y un caballero" Tal vez a William le fastidiaba el asiento o algo por que en más de una ocasión se puso de pie violentamente  y el muy paciente del oficial lo hacía sentar y calmarse , haciendo gestos con ambas manos. A la tercera vez que el oficial repitió el gesto no pude dejar de pensar que estaba entrenando a William como a un cachorrito. Cuando éste se sentó me imaginé que movía la cola.
William,al fin y al cabo no fue de mucha ayuda y solo sirvió para exasperar al oficial. ¡Espléndido! para cuando llegara mi turno el oficial estaría extenuado y de un humor de perros. Todo iba de perlas.

Durante nuestra estadía en la comisaría londinense, Hiddleston había permanecido muy ocupado ignorando mi existencia. No me dirigía la palabra y se esforzaba por conversar animadamente con su cautiva audiencia. Las dos jovencitas aeromozas y William , que miraba a Hiddleston como si fuera Superman, eran los más atentos. No culpo a Hiddleston, no, en serio no lo culpo. Estábamos peleados y... Parte de su actitud provenía esencialmente de las instrucciones que nos dieron los oficiales al ponernos juntos en la sala en vez de en una celda provisional: No debíamos conversar del problema que nos había traído a la institución. A un lado en la entrada de la sala se hallaba haciendo guardia un oficial para cerciorarse de que nadie discutiera el tema .La otra recomendación se la dio el mismo jefe de policía a Hiddleston, mientras le ponía una mano protectora sobre el hombro: "Mr. Hiddleston, por su bien, evite cualquier charla con ese tipo" entonces Hiddleston giró su cabeza rubia  en mi dirección y al encontrarse con mis ojos me dedicó una mirada nerviosa.

Mientras Hiddleston me ignoraba, era por otro lado el foco de atención de mi atacante que no me quitaba la vista de encima desde que me pilló mirando embelesado a su atractiva acompañante. Desde su sitio en la banca de enfrente me lanzaba miradas asesinas constantemente, Para evitar sus incómodas miradas opté por poner toda mi atención en los declarantes, y a esa noble labor me dedicaba cuando Kate soltó la bomba: ¡El tipo tenia planeado atacarme mucho antes de nuestro bochornoso encuentro? Sin pensarlo mucho miré hacia la banca de enfrente, quería ver bien su rostro , descubrir de dónde lo conocía, si nos habíamos tratado antes, ver su reacción ante las declaraciones de Kate. Sin embargo, el sujeto había dejado de mirarme, su rostro estaba casi oculto , tenía la cabeza agachada y andaba  ocupado inspeccionado sus manos. Otro par de ojos, unos ojos enormes e inusualmente verdes me observaban. Juro por Dios que no los recordaba tan verdes.

Llevaba el cabello algo alborotado como si una ráfaga de viento hubiese pasado por él. Le tomó a mi cerebro poco menos de un segundo para caer en la cuenta que algo andaba mal con el cuadro que tenía delante. Desde que Hiddleston entró en mi radar como una de las exportaciones británicas más prometedoras de la actuación, siempre había mantenido una imagen de elegancia y sencillez. La elegancia era algo que su educación en Eton podía explicar perfectamente, era la parte de la sencillez la que nunca me tragué. Y allí estaba sin esa máscara que siempre supe que llevaba puesta, su rostro ostentaba una expresión pedante, sus labios torcidos levemente en una risa burlona y los ojos, esos ojos verdes eran la viva imagen del desparpajo y la arrogancia. Me sentí examinado como un torpe insecto bajo el microscopio de su mirada. ¿Se estaba burlando de mi ? ¿Le divertía mi situación? Intenté hablarle, decirle algo. Fue en ese momento que sentí un enorme peso sobre mi cabeza, sentí que me la aplastaban el cerebro de todos lados y mi vista se nubló brevemente. Estaba llorando del dolor.

La desagradable situación debió durar, calculo, alrededor de un minuto, a mi ese minuto se me hizo eterno. Durante ese "minuto infinito" escuché una carcajada como isiestuviera dentro de mi cráneo. Era una carcajada maligna, como si el mismo diablo se riese, reconocí al dueño de la risotada: Era Hiddleston.



☼ NOTAS:

♪ No era hasta aquí a donde quería llegar ,pero ya no quiero hacer muy largo el capítulo, será para la cuarta parte.

♪ Algunas ideas más se han atrevido a aparecer que no hubieran ocurrrido de no ser por el tiempo que les doy a mis historias antes de su publicación. Gracias a mis pacientes lectores por su paciente espera, es en beneficio de la historia.

♪ Este video de Massive Attack me encanta.